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La música, al margenNúmero 2

No hay música sin letra

Por 19/07/2012 marzo 28th, 2020 No Comments

La voz en tanto a-fona1Miller, Jacques Alain Jacques Lacan y la voz en La Voz Colección de la Orientación Lacaniana Serie Testimonios y Conferencias EOL, Buenos Aires. Noviembre de 1997 Página 12 se separa del sonido. Hay voz por el hecho de que el significante gira en torno del objeto indecible, y la voz como tal emerge cada vez que el significante se quiebra para alcanzar ese objeto en el horror. Se trata de la voz en cuanto imperativa, que reclama obediencia o convicción, en cuanto se sitúa, no respecto a la música, sino respecto a la palabra2Lacan, Jacques Seminario 10 La angustia. Buenos Aires Editorial Paidós 2006 Página 298. Es por eso que si hablamos tanto, si cantamos, si hacemos música y si la escuchamos, la tesis de Lacan es -según Miller- que todo eso se hace para hacer callar la voz3Miller, Jacques Alain Jacques Lacan y la voz en La Voz Colección de la Orientación Lacaniana Serie Testimonios y Conferencias EOL, Buenos Aires. Noviembre de 1997 Página 21. Voz que se incorpora, en función de modelar nuestro vacío. El intervalo de quinta del shofar, además de convocar, invoca a la angustia para su resolución: la culpabilidad o el perdón.

Un sonido fundamental, que el sujeto percibe y reconoce como propio y precisamente por eso “sustituto de la palabra”4Ruiz, Ivan, La a-phonía de Lacan. A propósito del objeto voz, en Freudiana 51 ELP, Barcelona Septiembre 2008 Página 29 , modelador de la angustia.

Al margen del sentido, la música. No se puede hablar de ella sino desde los márgenes, así como en el margen de ella misma hablaría la escritura5Esperanza, Graciela., “La música al margen”, Colofón nº 18, Fibol Buenos Aires, 2000. Pág. 35.. No hay música sin letra. Por eso la música agujerea el duro mutismo de lo simbólico y, al precipitar ese litoral, cosquillea al cuerpo en su acto, porque no hay música sin interpelación ni parlêtre que la resista. Se crea música para volver a-fona la voz, anudando el silencio y el sonido aunque su vicisitud sea entrar en la gramática de lo rítmico y lo melódico, no obstante un vestigio de ella quedará.

De un discurso la música, semblante del objeto voz, hacia un Real, de la estructura de la música: el tiempo 6Regnault François , La música no piensa sola en Revista Consecuencias Nº 5 Virtual del ICBA Buenos Aires 2010 . El tiempo retroactivo como efecto de la estructura significante. El cual implica, una objeción al tiempo, como continuidad lineal. La música, no oculta al tiempo como la pintura, por el contrario lo ilumina en tanto arte del tiempo, lo refina. Cada vez que es posible deponer al objeto voz, vía la música, ésta sustituye el tiempo imprevisto del objeto a, por ser soberana de un ardid para regularlo, ordenarlo y manipularlo con el ritmo. Es también depósito del significante como objeto a, bajo la forma de la nota- que tiene una duración 7Miller, Jacques Alain La Erótica del Tiempo Tres Haches Buenos Aires 2003 Página 53. Pero el tiempo no es la duración. En cierto modo el objeto a, como tal, vuelve el tiempo no homogéneo, opera estrechamientos y dilataciones del presente 8Ibídem.. En la improvisación musical, en el jazz por ejemplo, ¿se mostraría como la prisa introduce la incidencia del goce? La prisa, la urgencia, esta prescripta por la misma estructura del significante. Y entonces, algo falta en el significante y la prisa de la conclusión es lo que suple esa falta. Es por eso que la prisa tiene el estatuto de un objeto a 9Miller Jacques Alain. “Los usos del lapso”. PAIDOS. 2004. Buenos Aires. ¿Es de este modo, que la erótica intercepta al conjunto tiempo? El sujeto de pura lógica, es relevado por: el parlêtre, el sujeto más el cuerpo, que vía el objeto a anida (Brodsky ,G) y se instala en el tiempo lógico, tiempo que de este modo se libidiniza y afecta al cuerpo como acontecimiento.

Julio Cortázar, en su cuento, El perseguidor 10Cortázar, Julio. El Perseguidor, en Las armas secretas. Biblioteca de Literatura Universal Clarín., en homenaje al saxofonista de jazz Charles Parker relata una anécdota. El protagonista, Johnny, está improvisando con Miles Davis y otros, tocaban con gusto sin ninguna impaciencia y cuando estaba como perdido en su alegría, de golpe Johnny deja de tocar, se detiene y concluye: Esto, lo estoy tocando mañana. Más adelante le confiesa a Bruno su amigo (el narrador):

-Esto del tiempo es complicado, me agarra por todos lados. Me empiezo a dar cuenta poco a poco que el tiempo no es como una bolsa que se rellena. Quiero decir que aunque cambie el relleno, en la bolsa no cabe más que una cantidad y se acabó. ¿Ves mi valija, Bruno? Caben dos trajes y dos pares de zapatos. Bueno, ahora imagínate que las vacías y después vas a poner de nuevo los dos trajes y los dos pares de zapatos, y te das cuenta que solamente caben un traje y un par de zapatos. Pero lo mejor no es eso. Lo mejor es cuando te das cuenta de que puedes meter una tienda entera en la valija, cientos y cientos de trajes, como yo meto la música en el tiempo cuando estoy tocando, a veces…

El tiempo hace síntoma. Es por la densidad del objeto a voz, que el tiempo en la música se ensambla en una erótica. Esa es la reson, por la cual, musa es la música que desalinea al tiempo 11Regnault François. La música no piensa sola, en Revista Consecuencias Nº 5. Revista digital de psicoanálisis, arte y pensamiento. ICdeBA. Buenos Aires. 2010..

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    Miller, Jacques Alain Jacques Lacan y la voz en La Voz Colección de la Orientación Lacaniana Serie Testimonios y Conferencias EOL, Buenos Aires. Noviembre de 1997 Página 12
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    Lacan, Jacques Seminario 10 La angustia. Buenos Aires Editorial Paidós 2006 Página 298
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    Miller, Jacques Alain Jacques Lacan y la voz en La Voz Colección de la Orientación Lacaniana Serie Testimonios y Conferencias EOL, Buenos Aires. Noviembre de 1997 Página 21
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    Ruiz, Ivan, La a-phonía de Lacan. A propósito del objeto voz, en Freudiana 51 ELP, Barcelona Septiembre 2008 Página 29
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    Esperanza, Graciela., “La música al margen”, Colofón nº 18, Fibol Buenos Aires, 2000. Pág. 35.
  • 6
    Regnault François , La música no piensa sola en Revista Consecuencias Nº 5 Virtual del ICBA Buenos Aires 2010
  • 7
    Miller, Jacques Alain La Erótica del Tiempo Tres Haches Buenos Aires 2003 Página 53
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    Ibídem.
  • 9
    Miller Jacques Alain. “Los usos del lapso”. PAIDOS. 2004. Buenos Aires.
  • 10
    Cortázar, Julio. El Perseguidor, en Las armas secretas. Biblioteca de Literatura Universal Clarín.
  • 11
    Regnault François. La música no piensa sola, en Revista Consecuencias Nº 5. Revista digital de psicoanálisis, arte y pensamiento. ICdeBA. Buenos Aires. 2010.