Entrevista al Dr. José Cooke / Jefe de cirugía bariátrica del Sanatorio Mayo
La Lúnula: En nuestra clínica escuchamos cada vez más, pacientes que apelan al recurso de las cirugías ante el exceso de peso corporal. ¿Nos podría explicar en qué consisten éstas cirugías?
Dr. Cooke: Las intervenciones que se hacen es el bypass gástrico, la manga gástrica como también el balón gástrico.
En el caso del balón, éste es una indicación muy precisa, ya que es para aquellos pacientes que tienen por ejemplo 200 kilos. Hay casos, por ejemplo de pacientes que tienen 12 kilos demás, y ante el casamiento de su hija, quieren bajar de peso, no lo pueden hacer y apelan al balón gástrico. Ahora el tema con estos casos, por ejemplo el paciente baja los 12 kilos, pero cuando le sacamos el balón, vuelven a recuperar el peso. Les diría que pasa esto con un 80% de los pacientes que apelan al balón.
El balón, si el paciente maneja bien su cabeza, es decir, si sabe manejar su alimentación, ésta intervención sería bárbara.
La Lúnula: ¿Cuáles son los efectos-resultados que se pueden identificar en los pacientes luego de éstas cirugías?
Dr. Cooke: …a mí me llama mucho la atención la cantidad de separaciones o abandono de parejas una vez que el paciente adelgaza. La autoestima del paciente se va a las nubes. Porque se recuperan, comienzan a encontrarse ellos mismos, se ven flacos, se ven lindos, cambian la ropa. El maltrato que ha tenido ese paciente durante su vida de obeso ha sido muy fuerte. Por eso como en todo protocolo de estudio, antes de la cirugía el paciente tiene que ser visto por Psicólogos, Nutricionistas además de Fisioterapeutas. También se realizan charlas grupales, porque tardan como un año antes de llegar a la cirugía. Entonces lo vamos conteniendo al paciente durante éste tiempo.
Siempre le decimos que venga con su pareja, porque vimos muchos de éstos casos, donde la pareja del obeso que adelgaza comienza a sentir mucha bronca ante la autonomía que éste comienza a tener. Y cuando adelgazan, pasan a tener una fuerza interior que los hace cambiar y se modifica la relación de pareja.
Todo paciente entra por el Cirujano, luego pasa por el Clínico y después pasa por el Psicólogo si o si.
La función de la Psicóloga del equipo que hay acá en el Sanatorio, es evaluar si ese paciente está en condiciones de ir a una cirugía o si hay que esperar.
La obesidad es multifactorial, intervienen factores genéticos, ambientales, pero también hay componentes psicológicos muy fuertes. Por ello le decimos al paciente que después de la cirugía debe seguir con el acompañamiento psicológico el tiempo que haga falta.
La Lúnula: ¿Qué sujetos pueden ser intervenidos con éstos tipos de cirugía?
Dr. Cooke: Para ser intervenido un paciente, primero tiene que tener el visto bueno del equipo multidisciplinario. Una vez que lo han visto todos los profesionales al paciente es decir, el Psicólogo, el Nutricionista, Fisioterapeuta, Médico Clínico, el Endocrinólogo y el Cirujano, se hace una junta médica.
Nosotros nos valemos de algo bien objetivo que es, el índice de masa corporal. Luego está lo subjetivo, que lo evalúan los psicólogos. Por ejemplo hay pacientes que tiene tendencia a la depresión, pacientes adictos, ustedes lo saben mejor que yo, que no suelen decir que son adictos. Ya sea adictos al alcohol o al chocolate. Es por eso que es el Psicólogo el que actúa mucho en relación a éstas condiciones. Para ello utilizan varios test. Pero la contraindicación es en relación a la adicción, aunque no es una contraindicación absoluta, es relativa. Es decir, si el paciente esta tratado, controlado profesionalmente y éste dice que el paciente se puede operar, se opera, porque la obesidad lo puede terminar matando antes que la adicción.
Los adictos son malos pacientes para éste tipo de cirugías. Porque el paciente adicto nos va a mentir, va buscar las mil y una formas para mentirle al procedimiento, a pesar de que es un procedimiento restrictivo, el adicto miente.
La Lúnula: ¿Este tipo de cirugías producen efectos en la relación que el paciente mantiene con la comida?
Dr. Cooke: Me parece una muy buena pregunta. Me gustaría explicar que en la cirugía, cuando se saca una parte del estómago, se sacan unas células que producen una hormona que regula el apetito, que regula el hambre, ya de por sí no van a tener esa necesidad imperiosa de comer, por una cuestión fisiológica, ya no cuentan con ésta hormona. Ahora muchos pacientes continúan con esa compulsión de comer, pero no pueden, porque quieren comer y se llenan rápido, entonces comienzan a vomitar. Pero hay pacientes que todavía siguen con la mentalidad de querer comer, pero comer por comer.
La Lúnula: ¿Qué les han enseñado estos pacientes que han sido intervenidos con estas cirugías?
Dr. Cooke: La enseñanza fundamental es que recuperan la autoestima de manera increíble, los pacientes vuelven a ser el centro de la escena. Cuando ese paciente obeso adelgaza, se ve lindo en el espejo, se ve distinto, se puede comprar ropa que antes no lo podía hacer, cambia totalmente su psiquis, se ven muy bien. En ellos el aspecto sexual también mejora muchísimo. El obeso es un sujeto algo depresivo, es un sujeto que no se muestra, porque no pueden viajar en un ómnibus, no puede viajar en avión, los taxis pasan de largo cuando éste lo demanda, generalmente se siente muy miserables. Entonces cuando ellos cambian de físico, cuando comienzan a cambiar su cara, como su psiquis, comienzan a demandar. Y si la familia no está al tanto de éstos cambios pueden existir una serie de cortocircuitos.
Hay pacientes que han sido flacos toda su vida y de pronto a los 23 años, por ejemplo comienzan a engordar, nos puede decir que a los 23 años murió su padre, ese sería una causa bien clara, pero hay otros que no saben porque. Por eso es importante explorar bien cuál es la causa y trabajar con eso en el postoperatorio el tiempo que haga falta.
La Lúnula: Muchas gracias!