El autor recorre, en esta conversación con La Lúnula, su experiencia como ilustrador, diseñador y escritor en relación a la literatura infantil. Su libro “Todo el dinero del mundo” es producto de una investigación. El percibe que hay temas que son tabúes y que la gente piensa que no lo son. Según su opinión, el dinero en si no es tabú pero querer tener dinero porque si, si lo es. La relación de cada uno con el dinero y en especial la de los niños de hoy, es abordada de diferentes maneras en la conversación, que se deja orientar por el interesante trabajo realizado en su libro.
Conversation with Istvansch about “All the money in the world”
In this conversation with La Lúnula, the author goes through his experience as an illustrator, designer and writer regarding children’s literature. His book “All the money in the world” came out as a result of his research works. He sensed that there are issues which are taboo but people think they are not. According to his opinion, money itself is not a taboo, but it becomes a taboo when you want to have money just for the sake of it. The relationship very individual has with money and especially that of children today is addressed in different ways during a conversation that was guided mainly by his fascinating work in the book.
Un domingo al mediodía en el Barrio de Belgrano nos encontramos para conversar con Istvansch
La Lúnula (LL): ¿Comenzaste dibujando?
Istvan Schritter (IS): Desde muy chiquito hacía humor gráfico e historieta. A los 14 años ya había publicado. Siempre dibujé pero también escribía. Empecé a publicar como historietista y humorista algunas cosas salteadas, pero comencé a participar de concursos, iba a Santa Fe, a Córdoba. Una de mis primeras publicaciones fue en la Revista Hortensia. Y a los 15 o 16 gané un premio en un salón de Historieta y Humor en Santa Fe. Un salón muy importante, estaban de jurado Quino y Fontanarrosa y a ellos les pareció muy curioso lo que yo hacía, que estaba desprovisto de estereotipos. No tenía que ver con los comics del momento, ni Marvel, ni el Manga japonés que empezaba a entrar. Recuerdo que les conté a ellos que en mi casa no había televisión. Eran unos dibujos muy oníricos súper surreales, medios raros para el contexto donde varios habían dibujado superhéroes, personajes de combate etc. Era sobre un personaje que se llamaba Humberto que habitaba un mundo onírico.
LL: ¿Cómo se llama el premio al que estás nominado ahora?
IS: Astrid Lindgren, es a nivel de Roald Dahl, ella es una de las grandes figuras de la Literatura Infanto-Juvenil. Es sueca. Crearon en la Fundación que ella dejó armada este premio que nomina a alguien que haga su aporte a la Literatura Infanto-Juvenil, puede ser una persona o una institución. Por eso el CEDILIJ está también candidateado en esta oportunidad.
LL: En relación a este libro “Todo el dinero del mundo”, ¿cómo surgió la idea de trabajar respecto al dinero y a los chicos?
IS:“Todo el dinero del mundo” es producto de una investigación. Yo me puse en la cabeza que había temas y temas…Siempre me gustó ir por las tangentes, por los lugares de costadito, no explorados, también por los desvíos y no quedarse en lo mismo. En el caso de “Todo el dinero del mundo”, percibí, de alguna manera, que hay temas que son tabúes y que la gente piensa que no son tabúes. El dinero en sí, no es tabú pero querer tener dinero porque sí: sí. Tener dinero y decir dono una parte, presto otra, ahorro, eso es lo legitimado, pero tener la guita porque si, tenés que agregar la otra parte para disculparte, para sublimar el deseo.
No quiero sublimar el deseo. Que alguien quiera tener dinero porque si no implica que quiera ayudar a alguien, no le veía la razón de tener que pedir disculpas automáticamente. Entonces me dije voy a hacer un libro sobre el dinero donde el tema sea tener dinero porque sí, las ganas de tener dinero
LL:Nos había llamado la atención unir el dinero a los chicos, quizás en otra época el dinero no era parte de la preocupación de un niño y ahora advertimos que sí. En los consultorios escuchamos niñas que quieren vender sus pulseritas, hacer sus negocios etc.
IS:Sí y mucho. Es un interés muy fuerte. Con mucho más desprejuicio que antes…
LL: ¿Esta es una época sin vergüenza?
IS: Si, sin vergüenza
LL: Nos pareció extraordinario el tema del exceso, del todo, del tratamiento del todo y fundamentalmente el recurso que vos utilizas que es la inversión del texto o sea literal, la posición invertida de la hoja. El lector debe rotar el libro que así se va dando vuelta. Nosotros interpretábamos como una evocación a la esfera del todo y que eso produce cierto mareo y extravío, nos pasaba hace unos momento haciendo la experiencia como de cierto vértigo y desorientación no saber por dónde seguir, dónde continuar, qué es lo que produce justamente el todo y su más allá el exceso.
IS: Exacto fue así una intención concreta y premeditada
LL: Además el uso de la tipografía negrita, aumentada en palabras como todo, tuyo, dueño, que va diciendo de ese exceso, que se puede comprar hasta un mar para poner en la selva donde no hay, y junto con él, los barcos piratas y los tesoros y todo, todo.
IS: Sí, así fue, marcar el todo, el tuyo. Llevarlo al colmo del sentido. Si porque cuando llevo al colmo del colmo entra el humor que a mí me encanta y lo arrastro y lo empujo, lo llevo, lo llevo…hasta que es a mí a quien lleva…Con Ariana Jenik, que fue la diseñadora porque yo hago el planteo de mis libros pero no manejo programas informáticos, entonces hay alguien a quien le digo: mirá esta es mi idea…Entonces a partir de ahí trabajamos juntos. Yo le dije: estas palabras tienen que estar remarcadas y ella le agregó que ondulen en ciertos textos. O que se agranden. También me parecía que todo- tuyo- dueño, eran palabras en las que debía destacarse cierta musicalidad dentro del texto…
LL: ¡Como una estridencia!
IS: Sí, eso. Siempre que escribo algo lo empiezo a escuchar porque como me gusta mucho el escenario, hacer shows, ya me lo voy imaginado en una puesta en escena. Lo voy viendo dónde voy a poner los énfasis.
LL: Queremos destacar también el uso novedoso de la segunda persona. El narrador se dirige a la segunda persona del singular.
IS: Eso no me di cuenta. La segunda persona es muy poco explorada en la Literatura y en la Literatura infantil.
LL: Sí pero es apelativa como en el discurso publicitario…
IS: Si, me pareció la más idónea para lo que tenía que decir, porque era dirigirme al otro e interpelarlo con el vos ¡vos querés tener dinero! pero no me di cuenta, cayó naturalmente que la persona tenía que ser la segunda del singular. Después alguien del universo de la crítica me dijo, qué interesante que sea en segunda persona porque hay pocos libros en segunda persona y menos de literatura infantil. Se trata de hacer que se pegue el personaje que siempre es otro al lector. Al decir vos estoy apelando a ese lector que me estoy dirigiendo, pegándolo a ese personaje que está gozando con ese dinero que está teniendo. Es atrapar al lector y dejarlo atrapado, es tramposo.
LL: En “Todo el dinero del mundo” nos gustaba ese momento en donde vos captás la angustia. El niño tiene todo y cuando la falta, falta aparece la angustia -así dice Lacan- bajo la forma del aburrimiento.
IS: Es que al llegar a los extremos, nada te falta ahora, tenés todo. De la idea del tener todo el dinero quería yo darle la vuelta de tuerca a como lo lúdico, la ficción posibilita en lo cotidiano tener todo. Este libro álbum indica que si uno no lee el texto la imagen dice otra cosa, o sea la imagen va en contrapunto con el texto y viceversa. Entonces desde la mitad del libro voy recuperando todo lo anterior pero al revés. Si leo el texto solo, todo es repetición, solo con la imagen, con la lectura de la imagen, aparece la innovación.
LL: Nosotras captábamos como hay un niño solo y luego aparece el Otro con la pregunta sobre el deseo. Es la intervención del otro en la figura de la reina como otro idealizado quien puede darle todo al niño.
IS: Expresamente puse que no era la madre, pero sabía que tenía que ser femenino. Pero también el otro es lo que lo interpela y lo hace bajar a tierra y le muestra que nadie tiene todo.
LL: Es decir que inclusive el Otro por más idealizado que esté, no tiene todo, es inconsistente, hay una falla en el Otro, está agujereado. Pero hay un empuje a estar aspirado por el todo y cuando el niño llega al todo y nada le falta, se angustia. Y también esa voz femenina es la voz del superyó que dice Goza, es la voz del GPS de la época del neoliberalismo que dice compra, disfruta. Más que derecho a gozar, tenés la obligación de ser feliz.
IS: Eso sí que no lo sabía pero, tenía que ser voz femenina.
LL: ¡Entonces lo sabías! Te queríamos preguntar para ir finalizando ¿cómo ha sido la recepción de este libro?
IS: En contextos de carencia, como en escuelas de fronteras, mucho no les interesó este libro y sí en escuelas de la zona de la pampa sojera, los nuevos ricos. Manifestaron mucho interés por la primera parte, desde la tapa inclusive y eso fue muy notable. En cambio en las zonas de carencia no solo se produjo extrañamiento, sino rechazo.
LL: Todo el dinero del mundo, todo se puede comprar, el objeto comanda la civilización sobre los ideales, nothing is impossible, pero hay un punto de insatisfacción…
IS: Si, incluso el supermillonario va a querer ir a Júpiter hoy, tele transportarse y ¡¡¡no va a poder!!!
LL: Lo que el discurso capitalista forcluye es la imposibilidad.
IS: Sin embargo, si uno se concentrara en lo que quiere, en su deseo, quizás podría encontrar todo lo necesario en lo cercano, en lo próximo.
LL: Istvansch, queremos agradecerte por tu disposición a conversar y compartir con nosotros, ha sido un placer.
IS: Gracias, ha sido también un gusto para mí conversar con ustedes.
Istvansch
(Madrid, 1968). Ilustrador, diseñador y escritor. Ha publicado libros en Argentina, México, Francia, España, Italia, Suiza, Colombia, EEUU, Corea y Emiratos Árabes Unidos. Fue distinguido con el Primer Premio Fantasía de Literatura Infantil, la primera mención del premio “Utopía Latinoamericana” (27º Congreso Internacional de IBBY, Colombia), el Premio Octogonal de Honor 2004 (CIELJ-RICOCHET, Francia), la Lista de Honor de IBBY 2016 y, en ocho ocasiones, libros suyos fueron incluidos en la Lista de Honor de ALIJA. Candidato por Argentina al Premio Hans Christian Andersen 2002 y 2004, y al premio Astrid Lindgren 2017.