Para abordar el objeto anal, o a-excremencial como decía Lacan en su Seminario de La Angustia, nos propusimos un tratamiento cubista. Trazamos varias perspectivas no sin el desafío, de al mismo tiempo, hacer detonar en el objeto que exploramos, la perspectiva como punto de vista unívoco y homogéneo.
Usted lector, tendrá el placer de encontrar en esta cuarta edición de La Lúnula textos especialmente escritos para este número. Los autores se dejaron causar por la propuesta que el Comité Editorial oportunamente les realizara. Quienes escribieron o nos brindaron sus respuestas en las entrevistas supieron hacer con generosidad, ingenio epistémico y coraje lacaniano, el tratamiento del objeto desecho, vía un estilo diamantino, según lo señala Jacques–Alain Miller en La angustia lacaniana:
“El tratamiento del objeto es como un cristal que lanza destellos, que deslumbra, que hay que tratar con un estilo diamantino, con pequeñas pinzas y mirar sus diferentes facetas”.
El sumario, que corresponde a este número se trazó con perspectivas iluminadas cada una por la rúbrica de Lacan. Salvo una, que se enfoca con la conocida equivalencia freudiana. Equivalencia que se tensa con uno de los artículos, encendiéndose así, uno de los cruces que en su heterogeneidad la revista celebra. Múltiples son las perspectivas en que instalamos al objeto anal:
- El dinero y su interpelación en el discurso analítico: subversión y conmoción. La inversión en el discurso del analista del mandato capitalista: vender la fuerza de trabajo. Acto posible por la subversión en el dispositivo analítico: pagar por el trabajo que realiza el analizante. Es decir el pago de la sesión cómo conmoción y perturbación de la defensa.
- Lo que una neurosis obsesiva enseña por obra del circuito y no del objeto ¿Cómo opera la demanda en la época del Otro que no existe?
- El muladar como objeto fundante de la civilización y la basura como resto de la cultura. Masas enteras reducidas a la función de excrementos ¿es el vaticinio de la segregación cumplida, en esta Cloacina Mundí?
- La formación del analista: la conversión del agalma en palea. ¿Es a condición de no hacer (se) escoria del resto?
Quiero especialmente agradecer la interlocución atenta y sutil de nuestra Asesora Hilda Vittar, la confianza de la Directora del CIEC Sonia Mankoff, el trabajo asiduo, dedicado y perspicaz de mis colegas del Comité Editorial: Beatriz Gregoret, Pía Liberati, Roberto Cordero, Josefina Elías y Eugenia Leale. A Laura Barrale por este esmerado diseño digital También dar las gracias a la red de traductores, ya que cada artículo además cuenta con resúmenes en la lengua inglesa respondiendo a la política de la AMP, en relación a la promoción de ediciones para lectores de esa lengua. También, con resúmenes en portugués, como un gesto de camaradería con nuestros colegas de la Escuela Brasilera de Psicoanálisis.
Por último la revista en su final retorna al Arte de su tapa-portada. Como en una banda de Moebius Juanito Laguna de Antonio Berni recorre esta Lúnula para poner de relieve la preeminencia de una orientación clínica, política y epistémica de J-A. Miller, invaluable: la salvación por los desechos.